Si te vas a afeitar ya seas hombre la barca o mujer las piernas o alguna parte del pecho, cuida tu piel y rasurate por la mañana. En ese momento, los músculos están relajados y en el mejor momento para ser enjabonados. La acción del agua caliente es fundamental en la acción de dilatar los poros, que después del procesos quedarán abiertos. Es por eso que no conviene afeitarse de noche (al dormir con los poros abiertos, puede producirse una infección por rozamiento).
Debe dejarse el jabón o la espuma, que actúe durante por lo menos un minuto para que tu piel se ablande junto a los bellos. Por mientras calienta tu rastrillo con el agua caliente y empieza el afeitado lentamente, empezando de abajo hacía arriba y sigue la dirección del crecimiento del cabello. Si es necesaria una segunda pasada, vuelve a enjabonar y aplica el movimiento en dirección opuesta. Una vez terminado no seques las cuchillas de la rasuradora, ya que se pueden arruinar. No olvides aplicar un tónico con alcohol en la piel rasurada.