Hacia las semanas 11 a 13 del embarazo se recomienda realizar un ultrasonido de segundo nivel para conocer la posible existencia de síndrome de down, de trisomía 18 y 13 y de otra alteraciones cromosómicas en las pacientes mayores de 35 años, especialmente si tienen antecedentes familiares de riesgo o que padecen problemas cromosómicos. Si en el ultrasonido se pone de manifiesto algún riesgo, es probable que se indique una amniocentesis, que consiste en tomar una muestra del líquido amniótico. Como éste contiene células de la piel del feto, se pueden cultivar en el laboratorio para realizar un cariotipo, estudio que permite ver y encontrar los cromosomas del bebé y posibilita hacer un diagnóstico exacto. Aunque las mujeres menores de 40 años no suelen padecer cáncer de mama, algunas presentan tumores estrógeno dependientes que pueden crecer o reproducir células durante el embarazo, para ello la importancia de este estudio. El ultrasonido de segundo nivel se le puede realizar a las pa