Para prevenir el cáncer o luchar contra él, es importante seguir una dieta equilibrada y en especial alimental a la flora bacteriana del intestino con probióticos, así como verduras, frutas y fibra en general. Los probióticos no poseen únicamente una acción anticarcinogénica, sino que además muestran una acción antagonista sobre la proliferación de células tumorales, quizás debido a una estimulación del sistema inmune, tanto a nivel local (intestino), como general. Existe una relación directa entre la enfermedad inflamatoria instestinal (colitis) y el cáncer de colon. Estudios recientes han demostrado que el Lactobacillus casei Shirora reduce el riesgo de presentar dicho mal, debido a sus efectos sobre el sistema inmunológico, a través de la activación de las células asesinas naturales y por inducción de interleucinas antiinflamatorias. Por eso hay que comer de todo, un menú diario equilibrado en proteínas, grasas e hidtratos de carbono, que incluya probióticos y fibra que refuercen