Puedes tener la mejor dieta, hacer ejercicio regularmente y meditar, pero si descuidas tu salud emocional y mental, todo ese esfuerzo podría no rendir los frutos que esperas. El estrés y las emociones negativas, como la ansiedad, pueden desencadenar respuestas biológicas que impactan tu sistema nervioso, lo que a su vez afecta a casi todos los órganos de tu cuerpo. Por ejemplo, una dieta perfecta no evitará la inflamación si padeces de colitis nerviosa. Nuestras emociones incluso pueden influir en la expresión de nuestros genes. La salud física, mental y emocional están profundamente entrelazadas; una mente en paz es el cimiento para un cuerpo saludable.