El primer paso para ser donador sangre es cumplir con los requisitos tanto para sangre como para plaquetas, el donante debe ser una persona sana, de entre 18 y 65 años de edad con un peso mínimo de 50 kilos. En caso de tener tatuajes, perforaciones o acupuntura debe haber pasado un año como mínimo. Para ser donador de plaquetas es importante también el grosor de la vena. Al posible donante se le toma primero una muestra para una biometría hemática en el que se busca descartar anemia u otras alteraciones en las células de la sangre. El donador se conecta a una bolsa de plástico y se le extraen 450 mililitros de sangre, esta pasa a fraccionarse y se separa en plasma, plaquetas y concentrado eritrocitario, lo que permite ayudar hasta a tres pacientes. El proceso dura entre 10 y 15 minutos, los hombres pueden donar cada dos meses y las mujeres cada tres, por la pérdida de eritrocitos en su periodo menstrual.
Existen muchos hábitos saludable que te ayudarán a proteger sistema inmune , entre ellos se encuentran la alimentación correcta, el hacer ejercicio constante, dormir bien, consumir probióticos y sonreír para controlar el estrés. En el caso de los probióticos, estos sirven y han demostrado en diversos estudios que cuando se consumen diariamente y se practica un estilo de vida saludable, pueden ayudar a fortalecer y estimular a nuestro sistema de defensas. El lactobacillus casei shirota es una bacteria probiótica que ha demostrado científicamente aumenta la actividad de las células natural killer (NK), que son parte importante de nuestro sistema inmune, además incrementan la inmunoglobulina A (primera línea de defensa que previene el daño por virus o bacterías). En adultos mayores, atletas y personas con estrés, la actividad de las células NK puede ser baja, por lo que es importante mantener su acción consumiendo probióticos.