La sed es el deseo de beber inducido por razones fisiológicas y conductuales, resultantes de una deficiencia de agua, que permite a las personas recuperar sus pérdidas de fluidos durante cortos periodos de tiempo. Las personas tienden a cubrir insuficientemente sus necesidades de líquidos. La ingestión voluntaria de una bebida está condicionada por diferentes factores, determinada por el color, sabor, olor y temperatura e incluso las preferencias culturales.
El agua es el principal componentes del cuerpo humano, es esencial en procesos como la digestión y la función del aparato circulatorio, actúa como medio de transporte de nutrimentos y sustancias corporales. El cuerpo humano tiene aproximadamente 75% de agua al nacer y cerca del 60% en la edad adulta. El agua que bebemos y la que contienen los alimentos, en conjunto garantizan una buena hidratación, siempre y cuando se consuma en cantidades adecuadas.