La leche contiene diversos nutrientes: grasas, proteínas, vitaminas y minerales. Asimismo, comprende azúcares siendo la lactosa el más importante, el cual está presente en la leche de todos los mamíferos. Este azúcar, está compuesto de dos disacáridos, llamados glucosa y galactosa. Es importante mencionar que la leche de vaca tiene aproximadamente 5 gramos de la lactosa por cada 100 ml. La leche humana es más rica en lactosa.
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad para digerir cantidades importantes de este azúcar de la leche. Esta malabsorción es debido a la pobre o nula producción de la enzima lactasa, presente normalmente en las células del intestino delgado. Al no existir suficiente, gran parte del azúcar no se digiere y por lo tanto pasa sin ser absorbida al intestino grueso o colon.