En este país ha tenido un incremento sustancial en los últimos 20 o 30 años, esto coincide con la entrada al mercado de diferentes productos alimenticios llenos de ingredientes peligrosos para la salud y que a lo largo del tiempo han provocado problemas metabólicos y el incremento de colesterol de baja densidad o mejor conocido como colesterol malo. También se sabe que el incremento de triglicéridos, la resistencia a la insulina y niveles de glucosa en sangre descontrolados, pueden verse afectados por esta tendencia a consumir alimentos procesados y empaquetados.
Un niño que tiene obesidad, tiende a presentar muchos de estos descontroles metabólicos mencionados anteriormente, de hecho cuando existe un diagnóstico como tal es porque ya se han presenta muchas descompensaciones en su organismo y ahora se están mostrando señales alarmantes difíciles de ignorar. Debido a su corta edad, el tratamiento debe ser más estricto para tratar de limitar cualquier tipo de daño a los órganos.